La Experiencia de Silo
domingo, 12 de agosto de 2018
jueves, 1 de agosto de 2013
Oficio
Se realiza a
pedido de un conjunto de personas.
Oficiante: Mi mente está inquieta.
Conjunto: Mi mente está
inquieta.
Oficiante: Mi corazón
sobresaltado.
Conjunto: Mi corazón
sobresaltado.
Oficiante: Mi cuerpo
tenso.
Conjunto: Mi cuerpo
tenso.
Oficiante: Aflojo mi
cuerpo, mi corazón y mi mente.
Conjunto: Aflojo mi cuerpo,
mi corazón y mi mente.
En lo
posible, los concurrentes están sentados. El Auxiliar se para y cita un
Principio o pensamiento de La Mirada Interna de acuerdo a las circunstancias,
invitando a la meditación sobre el mismo. Pasan unos minutos y finalmente el
Oficiante de pie, lee lentamente las frases siguientes, deteniéndose en cada
una de ellas.
Oficiante: Relaja
plenamente tu cuerpo y aquieta la mente...
Entonces,
imagina una esfera transparente y luminosa que bajando hasta ti, termina por
alojarse en tu corazón...
Reconocerás
que la esfera comienza a transformarse en una sensación expansiva dentro de tu
pecho...
La
sensación de la esfera se expande desde tu corazón hacia afuera del cuerpo,
mientras amplías tu respiración...
En tus
manos y el resto del cuerpo tendrás nuevas sensaciones. ..
Percibirás
ondulaciones progresivas y brotarán emociones y recuerdos positivos...
Deja que se
produzca el pasaje de la Fuerza libremente. Esa Fuerza que da energía a tu
cuerpo y mente...
Deja que la
Fuerza se manifieste en ti...
Trata de
ver su luz adentro de tus ojos y no impidas que ella obre por sí sola...
Siente la
Fuerza y su luminosidad interna...
Deja que se
manifieste libremente...
Auxiliar: Con esta
Fuerza que hemos recibido, concentremos la mente en el cumplimiento de aquello
que necesitamos realmente...
Invita a
todos a ponerse de pie para que efectúen el Pedido. Luego transcurre un tiempo.
Oficiante: ¡Paz, Fuerza y
Alegría!
Conjunto: También para
ti, Paz, Fuerza y Alegría.
Imposición
Se realiza a
pedido de una o varias personas. Oficiante y Auxiliar están de pie.
Oficiante: Mi mente está
inquieta.
Conjunto: Mi mente está
inquieta.
Oficiante: Mi corazón
sobresaltado.
Conjunto: Mi corazón
sobresaltado.
Oficiante: Mi cuerpo
tenso.
Conjunto: Mi cuerpo
tenso.
Oficiante: Aflojo mi
cuerpo, mi corazón y mi mente.
Conjunto: Aflojo mi
cuerpo, mi corazón y mi mente.
Oficiante
y Auxiliar se sientan, dejando transcurrir un tiempo. El Oficiante se pone de
pie.
Oficiante: Si quieres
recibir la Fuerza debes comprender que en el momento de la Imposición
comenzarás a experimentar nuevas sensaciones. Percibirás ondulaciones
progresivas y brotarán emociones y recuerdos positivos. Cuando eso ocurra, deja
que se produzca el pasaje de la Fuerza libremente...
Deja que la
Fuerza se manifieste en ti y no impidas que ella obre por sí sola...
Siente la
Fuerza y su luminosidad interna...
Deja que se
manifieste libremente...
Pasado un tiempo, el Auxiliar se pone de
pie.
Auxiliar: Quien
desee recibir la Fuerza, se puede poner de pie.
El
Auxiliar invita, de acuerdo al número de los concurrentes a permanecer de pie
al lado de los asientos o a formar un círculo alrededor del Oficiante. Pasado
un momento, el Oficiante comienza la imposición. El Auxiliar, si es el caso,
facilita los desplazamientos de los partícipes y, ocasionalmente, acompaña a
algunos hasta sus asientos. Terminada la Imposición, se da un tiempo de
asimilación de la experiencia.
Auxiliar: Con esta
Fuerza que hemos recibido, concentremos la mente en el cumplimiento de aquello que
necesitamos realmente, o bien concentremos la mente en aquello que alguien muy
querido, necesita realmente.
Invita a
todos a ponerse de pie para que efectúen silenciosamente sus pedidos. En
ocasiones, alguno de los concurrentes formula un Pedido para alguien presente o
ausente.
Transcurre
un tiempo.
Oficiante: ¡Paz, Fuerza y
Alegría!
Conjunto: También para
ti, Paz, Fuerza y Alegría.
Bienestar
Se realiza a pedido de un conjunto de personas.
Los partícipes, en lo posible, están sentados. Oficiante y auxiliar de pie.
Auxiliar. Aquí
estamos reunidos para recordar a nuestros seres queridos. Algunos de ellos
tienen dificultades en su vida afectiva, en su vida de relación, o en su salud.
Hacia ellos dirigimos nuestros pensamientos y nuestros mejores deseos.
Oficiante.
Confiamos en que llegue hasta ellos nuestro pedido de bienestar. Pensamos en
nuestros seres queridos; sentimos la presencia de nuestros seres queridos y
experimentamos el contacto con nuestros seres queridos.
Auxiliar. Tomaremos
un corto tiempo para meditar en las dificultades que padecen esas personas...
Se da
unos pocos minutos para que los concurrentes puedan meditar.
Oficiante. Quisiéramos
ahora hacer sentir a aquellas personas, nuestros mejores deseos. Una oleada de
alivio y bienestar debe llegar hasta ellas...
Auxiliar. Tomaremos
un corto tiempo para ubicar mentalmente la situación de bienestar que deseamos
a nuestros seres queridos.
Se da
unos pocos minutos para que los concurrentes puedan concentrar su mente.
Oficiante. Concluiremos
esta ceremonia dando la oportunidad, a quienes así lo deseen, de sentir la
presencia de aquellos seres muy queridos que, aunque no están aquí en nuestro tiempo y en nuestro espacio, se
relacionan con nosotros en la experiencia del amor, la paz y la cálida alegría...
Se da un corto tiempo.
Oficiante. Esto
ha sido bueno para otros, reconfortante para nosotros e inspirador para
nuestras vidas. Saludamos a todos inmersos en esta correntada de bienestar,
reforzada por los buenos deseos de los aquí presentes.
Protección
Ceremonia
de participación individual o colectiva. Todos de pie. Oficiante y Auxiliar
frente a los niños y éstos, rodeados por los concurrentes.
Auxiliar: Esta
ceremonia tiene por objeto dar participación a los niños en nuestra comunidad.
Desde
antiguo, los niños han sido objeto de ceremonias tales como bautismos,
imposiciones de nombre, etc. Mediante ellas se ha reconocido el cambio de
situación, el cambio de etapa en el ser humano.
Existieron
y existen ciertas formalidades civiles mediante las cuales se hace constar el
nacimiento, el lugar en que el hecho se produjo, etc. Pero la trascendencia
espiritual que acompaña a una ceremonia de este tipo, nada tiene que ver con la
frialdad de las constancias escritas sino que está ligada al júbilo de los
padres y de la comunidad, al ser presentados los niños públicamente.
Esta es una
ceremonia mediante la cual el estado de los niños cambia al convertirse en
partícipes de una comunidad que se compromete a hacerse cargo de ellos en caso
que desafortunadas circunstancias los dejaran desvalidos.
En esta
ceremonia se pide protección para los niños y la comunidad los acoge como a
nuevos hijos.
Pasado un tiempo, el Oficiante se dirige
amablemente a los presentes.
Oficiante: Pedimos protección para estos niños.
Auxiliar: Los acogemos con júbilo y nos comprometemos
a darles protección.
Oficiante: Elevemos ahora nuestros mejores deseos...
¡Paz y alegría para todos!
Impone
amablemente una mano sobre la cabeza de cada niño y lo besa en la frente.
Matrimonio
Todos
de pie. Una o varias parejas. Oficiante y
Auxiliar de frente a las parejas.
Auxiliar: Desde tiempos remotos, los casamientos han
sido ceremonias de cambio de estado de las personas.
Cuando
alguien termina o comienza una nueva etapa de la vida, suele acompañar a esa situación
con un determinado ritual. Nuestra vida personal y social está ligada a
rituales más o menos aceptados por las costumbres. Decimos nuestros saludos a
la mañana, distintos que a la noche; estrechamos la mano a un conocido;
festejamos un cumpleaños, una culminación de estudios o un cambio de trabajo.
Nuestros deportes están acompañados de ritual y nuestras ceremonias religiosas,
partidarias y cívicas nos colocan en la situación adecuada según sea el caso.
El
matrimonio es un cambio importante en el estado de las personas y en todas las
naciones tal hecho exige ciertas formalidades legales. Es decir que la relación
conyugal ubica a los consortes en una nueva situación con respecto a la
comunidad y al Estado. Pero cuando una pareja establece vínculos conyugales lo
hace pensando en un nuevo estilo de vida, lo hace con sentimiento profundo y no
con espíritu formal.
Hay por
consiguiente, en esta ceremonia de cambio de estado, la intención de establecer
un vínculo nuevo y en lo posible duradero con otra persona. Hay el deseo de
recibir del otro lo mejor y dar al otro lo mejor. Hay la intención de llevar el
vínculo más lejos, trayendo al mundo o adoptando niños.
Viendo así
el casamiento, concedemos importancia a la legalidad del vínculo, pero en
cuanto al sentido espiritual y emocional decimos que únicamente los cónyuges
dan significado a esta ceremonia.
En otras
palabras. Esta ceremonia pone a dos seres humanos en situación de emprender una
vida nueva y es en esta ceremonia en donde los contrayentes realizan esa
profunda unión de acuerdo a su propio sentir.
Nosotros no
casamos sino que ellos se casan delante de nuestra comunidad.
Oficiante: Y para que esta ceremonia sea propia y
verdadera, preguntamos: (dirigiéndose a
un miembro de la pareja) ¿Qué es para ti este matrimonio?
Quien es
demandado explica en voz alta…
Oficiante: (Dirigiéndose
al otro miembro). ¿Qué es para ti este matrimonio?
Quien es
demandado explica en voz alta...
Oficiante: Por consiguiente, este matrimonio será de
acuerdo a los deseos expresados y a las intenciones más profundas. (Saluda
afectuosamente a la/s pareja/s).
Asistencia
Esta es una ceremonia de
mucho afecto y exige que quien la realiza dé lo mejor de sí.
La ceremonia
puede ser repetida a pedido del interesado o de aquellos que cuidan de él.
El Oficiante a
solas con el moribundo.
Cualquiera sea
el aparente estado de lucidez o inconsciencia del moribundo, el Oficiante se
aproxima a él hablando con voz suave, clara y pausada.
Oficiante: Los
recuerdos de tu vida son el juicio de tus acciones. Puedes, en poco tiempo,
recordar mucho de lo mejor que hay en ti. Recuerda entonces, pero sin
sobresalto y purifica tu memoria. Recuerda suavemente y tranquiliza tu mente...
Hace
silencio por unos minutos, retomando luego la palabra con el mismo tono e
intensidad.
Rechaza
ahora el sobresalto y el descorazonamiento...
Rechaza
ahora el deseo de huir hacia regiones obscuras...
Rechaza
ahora el apego a los recuerdos...
Queda ahora
en libertad interior, con indiferencia hacia el ensueño del paisaje...
……………………………………………….
Toma ahora
la resolución del ascenso...
La Luz pura
clarea en las cumbres de las altas cadenas montañosas y las aguas de
los-mil-colores bajan entre melodías irreconocibles hacia mesetas y praderas
cristalinas...
No temas la
presión de la Luz que te aleja de su centro cada vez más fuertemente. Absórbela
como si fuera un líquido o un viento porque en ella, ciertamente, está la
vida...
Cuando en
la gran cadena montañosa encuentres la ciudad escondida debes conocer la
entrada. Pero esto lo sabrás en el momento en que tu vida sea transformada. Sus
enormes murallas están escritas en figuras, están escritas en colores, están
“sentidas”. En esta ciudad se guarda lo hecho y lo por hacer...
Hace
un breve silencio, retomando luego la palabra con el mismo tono e intensidad.
Estás
reconciliado...
Estás
purificado...
Prepárate a
entrar en la más hermosa Ciudad de la Luz, en esta ciudad jamás percibida por
el ojo, nunca escuchada en su canto por el oído humano...
Ven,
prepárate a entrar en la más hermosa Luz...
Muerte
Oficiante: La
vida ha cesado en este cuerpo. Debemos hacer un esfuerzo para separar en
nuestra mente la imagen de este cuerpo y la imagen de quien ahora recordamos...
Este cuerpo
no nos escucha. Este cuerpo no es quien nosotros recordamos...
Aquel que no siente la presencia de otra vida
separada del cuerpo, considere que aunque la muerte haya paralizado al cuerpo,
las acciones realizadas siguen actuando y su influencia no se detendrá jamás.
Esta cadena de acciones desatadas en vida no puede ser detenida por la muerte.
¡Qué profunda es la meditación en torno a esta verdad, aunque no se comprenda
totalmente la transformación de una acción en otra!
Y aquel que
siente la presencia de otra vida separada, considere igualmente que la muerte
solo ha paralizado al cuerpo; que la mente una vez más se ha liberado
triunfalmente y se abre paso hacia la Luz...
Sea cual fuere nuestro parecer, no lloremos los
cuerpos. Meditemos más bien en la raíz de nuestras creencias y una suave y
silenciosa alegría llegará hasta nosotros...
¡Paz en el
corazón, luz en el entendimiento!
Reconocimiento
El
Reconocimiento es una ceremonia de inclusión en la Comunidad. Inclusión por
experiencias comunes, por ideales, actitudes y procedimientos compartidos.
Se realiza a
pedido de un conjunto de personas y luego de un Oficio. Quienes van a
participar deben contar con el texto escrito.
Oficiante y
Auxiliar de pie.
Auxiliar: La realización de esta ceremonia ha sido
pedida por aquellas personas que desean incluirse activamente en nuestra Comunidad.
Aquí se expresará un compromiso personal y conjunto para trabajar por el
mejoramiento de la vida de cada uno y por el mejoramiento de la vida de nuestro
prójimo.
El
auxiliar invita a quienes desean dar testimonio a ponerse de pie.
Oficiante: El dolor y el sufrimiento que experimentamos
los seres humanos retrocederán si avanza el buen conocimiento, no el
conocimiento al servicio del egoísmo y la opresión.
El buen
conocimiento lleva a la justicia.
El buen
conocimiento lleva a la reconciliación.
El buen
conocimiento lleva, también, a descifrar lo sagrado en la profundidad de la
conciencia.
Auxiliar (y conjunto de quienes testimonian, leyendo):
Consideramos
al ser humano como máximo valor por encima del dinero, del Estado, de la
religión, de los modelos y de los sistemas sociales.
Impulsamos
la libertad de pensamiento.
Propiciamos
la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para todos los seres
humanos.
Reconocemos
y alentamos la diversidad de costumbres y culturas.
Nos
oponemos a toda discriminación.
Consagramos
la resistencia justa contra toda forma de violencia física, económica, racial,
religiosa, sexual, psicológica y moral.
Oficiante: Por otra parte, así como nadie tiene derecho a discriminar a otros por su religión
o su irreligiosidad, reclamamos para nosotros el derecho a proclamar nuestra
espiritualidad y creencia en la inmortalidad y en lo sagrado.
Nuestra espiritualidad no es la espiritualidad de la
superstición, no es la espiritualidad de la intolerancia, no es la espiritualidad
del dogma, no es la espiritualidad de la violencia religiosa; es la
espiritualidad que ha despertado de su profundo sueño para nutrir a los seres
humanos en sus mejores aspiraciones.
Auxiliar (y conjunto de quienes testimonian, leyendo):
Queremos dar
coherencia a nuestras vidas haciendo coincidir lo que pensamos, sentimos y
hacemos.
Deseamos superar la mala conciencia
reconociendo nuestros fracasos.
Aspiramos a
persuadir y a reconciliar.
Nos proponemos dar creciente cumplimiento a esa
regla que nos recuerda “tratar a los demás como queremos ser tratados“.
Oficiante: Comenzaremos
una vida nueva.
Buscaremos
en nuestro interior los signos de lo sagrado y llevaremos a otros nuestro
mensaje.
Auxiliar (y conjunto de quienes testimonian, leyendo):
Hoy comenzaremos
la renovación de nuestra vida. Empezaremos buscando la paz mental y la Fuerza
que nos dé alegría y convicción. Después, iremos hasta las personas más
cercanas a compartir con ellas todo lo grande y bueno que nos ha ocurrido.
Oficiante: Para todos
Paz, Fuerza y Alegría
Auxiliar (y todos los presentes):
También
para ti Paz, Fuerza y Alegría.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)